Proceso de cierre e inicio

Estamos en un momento importante en nuestra vida, donde el mundo se tuvo que parar, para que nosotros también lo hiciéramos y realizáramos la tarea que el cosmos nos ha dicho una y otra vez que es necesaria para que podamos avanzar como individuos, comunidades y humanidad. Este periodo puede ser una oportunidad, si deseamos verlo como tal, una ayuda para dar los pasos hacia adelante que no hemos sido capaz de hacer por nosotros mismos.

Que, ¿cuál es la tarea? Llevar a cabo nuestro propio proceso de crecimiento, curación y evolución, viviendo la vida desde nuestro centro y haciendo uso de nuestro poder personal.

Y para que hagamos eso, el cosmos conspira en nuestro beneficio y nos trae unos tránsitos astrológicos acordes con lo que necesitamos hacer. Ahora que nos encontramos en una situación que nunca pensamos que sería posible. Todos estamos encerrados, imposibilitados de seguir con nuestras rutinas y obligados a apagar el motor del hacer diario de nuestras vidas.

Ayer lunes, Mercurio directo entró otra vez en Piscis, donde estará hasta finales de marzo. Piscis es el signo perfecto para estimularnos a ir hacia adentro, para sintonizarnos con nuestro mundo interno, y así poder escuchar nuestras emociones que son nuestros guías.

La Luna está en su fase menguante, terminado un ciclo lunar y comenzará el próximo con la Luna Nueva en Aries, el 24 de marzo. Pero esto no es cualquier ciclo lunar de cualquier mes del año, porque el cierre de ciclo es en el último signo del zodiaco, Piscis, y el comienzo, es en el primer signo, Aries. Esto indica que su magnitud e importancia en estos momentos, es una gran oportunidad para aprovechar esta fase oscura que nos insta a soltar, terminar, cerrar y concluir todo lo que no necesitamos más en nuestra vida… y que todos sabemos, a esta altura, de que se trata.

El jueves 19 de marzo, es el Equinoccio de primavera/otoño, cuando nuestra Madre Tierra nos brinda el equilibrio entre el día y la noche. Desde un punto de vista espiritual, se trata del equilibrio entre la luz y la oscuridad y nos invita a hacer lo mismo en nosotros. Hay un poder cósmico cuando nos sintonizamos con la energía del equinoccio y la integramos en nuestro ser. Esto nos puede traer entendimiento, transformación y crecimiento, en estos momentos de desesperanza, miedo y angustia.

Además, este mismo día, el Sol está en armonía con Saturno, ambos en los últimos grados de los signos que se encuentran 29 Piscis y 29 Capricornio. Un grado muy importante en astrología, porque es el grado de conclusión, simboliza el momento final de lo que hemos estado trabajando desde que Saturno entró en Capricornio, diciembre de 2017.

El sábado 21 de marzo, comienzo un tránsito muy importante, Saturno entra en Acuario, por solo 5 meses, porque volverá a Capricornio por el resto del año. Ahora en Acuario, Saturno nos va a dejar saber de qué tratará su estadía en este signo desde diciembre 2020 hasta marzo 2023.

Y así llegamos al martes 24 de marzo y es aquí que finalmente esta importante etapa de revisión y cierre se termina al entrar la Luna Nueva en Aries, cuando comenzamos el nuevo ciclo lunar y el cosmos nos da luz verde para hacer las intensiones, para este nuevo año astrológico que comenzó el 19 de marzo.

Esta semana es un tiempo de transición, estamos aprendiendo a dejar el pasado atrás, porque se está abriendo un portal de una nueva etapa. Todo lo que nos está ocurriendo nos lleva a una mayor alineación con nosotros mismos. Es un despertar interno que está creando cambios profundos. Podemos usar estos eventos cósmicos para crecer, a pesar de que no sea muy claro hacia dónde nos dirigimos.

La intensidad de estos tiempos no va a disminuir por ahora, pero gracias a ella, cada uno, vamos adquiriendo más conciencia de nosotros mismos y, a la vez, nos estamos preparando para las próximas energías entrantes que serán muy fuertes.

💜, Tania

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